Cuento de terror en el que el hombre lobo despierta al monstruo de Frankenstein en una aldea de Europa en el siglo XIX. El film es un cóctel de monstruos servido por la Universal, que pese a todas las vueltas de la trama, sólo tiene para ofrecer la batalla final de los dos protagonistas. El hombre lobo es inmune a la muerte y domina al monstruo hasta el final sin vencedores. El gran problema es que la película no aporta nada sobre lo que ya conocemos. Sólo sirve para confirmar que Boris Karloff no tiene comparación con Bela Lugosi.