Cuento de terror en el que una madre y sus hijos se mudan a una mansión aislada en Jersey, Inglaterra a fines de la segunda guerra mundial. A partir de la ausencia de sustos, sangre y efectos especiales, Amenábar trata de recuperar el estilo del cine de terror de antaño: seco, simple y directo. Pero el poco énfasis en los indicios, los inoportunos montajes paralelos, la falta de variantes después de mitad del relato y los giros no del todo convincentes (la aparición del esposo) disminuyen el efecto aterrador. Además, el relato se construye en función de la resolución y, después de The Sixth Sense (1999), el efecto sorpresa es menor. Igualmente cualquier film con Nicole Kidman contenida y enigmática y con una ambientación gótica en una mansión oscura y cerrada merece algo de consideración. Amenábar parece que hace films de género precisamente para el público no es afín al género.