Cuento de ciencia ficción en el que un cyborg del futuro llega para asesinar a una mujer en Los Angeles. Cameron se las arregla para combinar postulados de la ciencia ficción cyberpunk (las máquinas que dominan a los humanos) con una puesta en escena muy física y callejera. El film saca provecho de la estructura de thriller con mujer en peligro. Los primeros 30 minutos de la película, a partir de lo poco que explica, son lo mejor que rodó Cameron en su vida. La lucha de la máquina y el hombre se plantea desde el principio. La visión apocalíptica del futuro da lugar a una acción constante en el presente. Los efectos de criaturas de Stan Winston son impresionantes (a retener las escenas del brazo y del ojo), pero el stop and motion del final tiene algunas dificultades.