Western en el que una adolescente busca la ayuda de un alguacil para atrapar al asesino de su padre en Oklahoma en la década de 1880. El film arranca con un excelente balance entre la aventura y el drama (la protagonista recién llora cuando recibe las pertenencias de su padre). La puesta en escena clásica se sostiene en el timing del montaje y en el predominio de los planos abiertos. Sin embargo el esquema del pez fuera del agua no se sostiene durante dos horas y la película no sabe bien qué hacer con el personaje del Texas Ranger interpretado por Glen Campbell.