Serial en el que un justiciero secuestra a un banquero corrupto y se enamora de su hija en Paris. Pese a que se notan mejoras en el uso del montaje (continuidad de la acción) y en el terreno visual (la composición del encuadre) respecto a los anteriores seriales de Feuillade, la historia es mucho más folletinesca y melodramática. La película es precursora en el cine respecto a la figura del superhéroe (la cueva futurista anticipa a Batman), el tema del disfraz (el protagonista asume varias identidades) y la narrativa novelesca (la multiplicidad de personajes). Louis Feuillade es un maestro del cine espectáculo.