Comedia dramática en la que un taxista se separa de su novia e incursiona en el negocio de los guantes mágicos en Buenos Aires. La película está repleta de planos, palabras y situaciones que se repiten con un devastador efecto cómico. Nos reímos de los absurdos ritos que creamos para sentirnos “bien”. Rejtman confirma sus filiaciones con el cine indie americano de Jarmusch, Linklater y Payne. Luego de una primera mitad excelente, el film pierde un poco de efecto para recuperarlo con la imagen del protagonista bailando solo en un boliche. Pocas veces el vacío y el fuera de época han sido capturados tan eficazmente.