Comedia dramática en la que un grupo de amigos se reúne para el cumpleaños 38 de uno de ellos en Rosario. Lo que en El asadito (1999) resultaba moderadamente simpático y auténtico, aquí está dilatado y subrayado hasta el hartazgo. La utilización de la pantalla dividida, el uso de canciones de fondo y la fotografía en tonos azules no vienen a cuento de nada (sólo tengan con el hecho de que se disponían más medios para llevarlos a cabo).