Policial en el que una pandilla de delincuentes secuestra a una joven heredera y pide rescate en Kansas en la década de 1930. Basado en la novela de James Hadley Chase. Con este policial, Aldrich cierra su ciclo de films “independientes” realizados a fines de la década de 1960 y principios de la de 1970. Un ciclo que se caracteriza por el bajo presupuesto, cierto manierismo, la intensificación del sexo y la violencia y unas pretensiones por debajo de los resultados. El devenir de su obra se anticipa a Francis Ford Coppola en el sentido de que fue un cineasta que renegó de los estudios, pero cuando tuvo libertad, no supo aprovecharla.