Psycho thriller en el que una actriz envejecida maltrata a su hermana lisiada en la que casa en que viven en Los Angeles. El film es un canto al efectismo de las actuaciones (exageradas), del guión (la dilatación artificial del suspenso) y de la dirección (los inserts y los zooms). Sigue mal el modelo de Psycho (1960). Sin embargo, la aparición de Victor Buono como el pianista contratado (con otro registro de actuación) suma apuntes atractivos a la historia. Y el clímax en la playa que nada tiene que ver con el resto del film le da cierto toque perturbador.