Western en el que dos pistoleros americanos se venden al mejor postor durante guerra entre México y Francia en Veracruz en 1866. La película es más recordada por anticipar muchos de los temas y los arquetipos del spaghetti western (el cinismo de los personajes, la abstracción del duelo final) que por inaugurar el Superscope (un formato de pantalla un poco menos ancho que el Cinemascope).