Cuento de terror en el que un vampiro de Transilvania llega a Londres. Esta segunda versión de la novela de Stoker (primera en el cine sonoro) inmortalizó la caracterización de Bela Lugosi como el conde Dracula. La impresionante fotografía de Karl Freund y la total ausencia de score le dan un toque inquietante al comienzo que pocas veces ha sido igualado en posteriores versiones. La película queda un poco presa del esquema teatral (además de la novela de Stoker, está basada en la obra teatral de Hamilton Deane y John L. Balderston), pero en la resolución repunta.