Drama criminal en el que una pareja de ladrones roba unas joyas y se esconde en un departamento en el barrio chino de San Francisco. Es curioso comprobar que muchos de los méritos del cine de Hitchcock (la dosificación de la información, la construcción del suspense, el juego de representación, la transmisión de la culpa) ya estaban presentes en el período mudo de Tod Browning.