Drama en la que la esposa frígida de un médico se prostituye por las tardes en un burdel en Paris. El film se desarrolla como una fantasía mental, no sólo por la recurrencia de sueños y de flashbacks, sino también por la total ausencia de música. A partir de situaciones incómodas, la película logra absorber al espectador y exponer la problemática existencia de la protagonista. En la resolución aparece el verdadero quiebre de la lógica narrativa que se presta a varias interpretaciones.