Fábula en la que un princesa rechaza a sus pretendientes y es engañada por el príncipe de Dinamarca para casarse en un ficticio reino de Europa. A mitad de camino entre la historia de amor, la comedia negra y el cuento de hadas, Dreyer encuentra bellas imágenes de las doncellas bailando en el jardín y del bosque bañado de luz y niebla. Pero es en el gesto de los actores (alejado de todo patetismo y exageración) donde su dirección se destaca y se confirma como adelantada a su época.