Die 1000 Augen des Dr. Mabuse (1960)

Tercera parte de Dr. Mabuse, der Spieler (1922) en la que unos crímenes inexplicables suceden en un hotel de Berlin. Lang cierra su carrera cinematográfica como la comenzó (la impotencia del hombre ante las fuerzas ocultas) trazando un círculo perfecto. En su último film noir establece una equivalencia entre el monopolio de la tecnología y el monopolio de la violencia que no pierde sus resonancias contemporáneas. La paranoia de la vigilancia se convierte en una nueva forma de Dios. La única queja es que la forma de mostrar la violencia todavía está anclada en las coordenadas del primer film de la serie.