Melodrama en el que una mujer para escapar de convertirse en geisha se casa con un marinero alemán en Japón en el siglo XIX. Lang todavía no puede ensamblar el artificio narrativo, cierto exotismo de la ambientación y el rigor de la puesta en escena. Aunque ya la presencia del miedo es una constante. La resolución no pierde la coherencia y se mantiene fiel al cuento Madame Butterfly (1898) de John Luther Long que dio pie a la ópera de Puccini.