Cuento de terror en el que una familia se muda a una casa habitada por 12 fantasmas en Los Angeles. El film adopta la típica estructura de casa encantada. La novedad del planteo es que los fantasmas sólo pueden ser vistos cuando los personajes usan unos anteojos especiales (lo que permitía a Castle desarrollar otros de sus trucos con los espectadores que también debían ponerse unos anteojos 3D especiales en las salas). La trama agrega una ama de llaves médium y una fortuna escondida en la casa, pero lo mejor termina siendo los toques cómicos que aporta el personaje del niño.