Cuento de terror en el que una adolescente sospecha que su prima de visita por el verano es una bruja en un pueblo de California. Craven debe pagar un peaje televisivo para ingresar a Hollywood. Pero ya empieza a ahondar en la angustia adolescente con autenticidad (la escena en que la protagonista le quita la foto a su prima de su novio). Si la premisa es atractiva, la aparición de un elemento extraño al núcleo familiar (Buñuel, Pasolini), la puesta en escena es rudimentaria, especialmente en la presentación de los personajes.