Film de gangsters en el que un jefe mafioso es llamado a declarar y recuerda su carrera criminal en New York. Corman aprovecha el éxito de Machine Gun Kelly (1958) para seguir en el género mafioso y conseguir la distribución de una major (20th Century Fox) que le garantizaba un poco más de presupuesto de lo habitual. Pero la gran forma narrativa de la acción no es lo suyo. Además, Steve Cochran no encuentra el tono de actuación apropiado para interpretar a un mafioso. El film por momentos navega en la intrascendencia. Apenas una curiosidad en la obra de Corman.