Cuento de ciencia ficción en el que un científico poseído por extraterrestres trata de sabotear el envío de satélites al espacio en Estados Unidos. Roger Corman inmediatamente explota el tema de la carrera espacial (el año anterior se había lanzado el Sputnik). Su film cuela lecturas románticas, a partir de un triángulo amoroso, y políticas, con referencias al imperialismo y la conquista. Al mismo tiempo que saca provecho del estilo visual del comic y de la presencia inquietante de Richard Devon en un decorado mínimo.