Cuento de terror en el que una adolescente llega a una escuela de mujeres y es poseída por el espíritu de otra chica recientemente muerta en New England. Estos films de terror de Fulci de amenaza abstracta como Manhattan Baby (1982) por lo general navegan en el tedio y la apatía. La ambientación y la iluminación se lucen, pero la premisa argumental no está del todo aprovechada. Al menos las referencias a Carrie (1976), Suspiria (1977) y Phenomena (1985) y los posters de Rocky, Yoda y Tom Cruise (que se transforman) invitan a la simpatía. Las muertes extrañas y rebuscadas incluyen el uso de espejos, caracoles y una estatua. Sólo la primera es gore, aunque también incluye una pesadilla caníbal.