Cuento de terror en el que la hija de científico americano busca a su padre desaparecido en una isla del Caribe infestada de zombis. Secuela imaginaria de Dawn of the Dead (1978), que en Italia se había estrenado como Zombi. De más está decir que, salvo por la presencia de los zombis, la película no tiene nada que ver con George A. Romero. Los zombis de Fulci tienen su origen en el vudú. Son mucho más fétidos y pútridos. Sus apariciones son realmente horrorosas. Pese a la linealidad de la historia, hay lugar para un par de sorpresas que involucran a una batalla de zombis y a un tiburón. El gore es absolutamente repugnante (la punta de la madera en el ojo), pero podemos disfrutar del virtuosismo visual de Fulci (siempre atento a los detalles). El clímax se resiente un poco porque queda subordinado a la vuelta a New York.