Comedia musical en la que un grupo de jóvenes usa jeans y canta rock & roll en Roma. Los créditos anuncian una característica que puede ser aplicada a buena parte de la obra de Fulci (“Irresponsablemente dirigida por…”). En este caso el humor alcanza cotas enfermizas por la falta de conflicto. Uno de los personajes lee Dracula (1898) de Bram Stoker anunciando las futuras inclinaciones de Fulci al género de terror.