Tercera parte de The Toxic Avenger (1984) en la que el vengador tóxico acepta un trabajo en una corporación para pagar la operación de los ojos de su novia ciega en New Jersey. El film arranca a puro gore y delirio (la masacre en un video club), pero después se excede en la duración (la competencia contra el diablo). Igualmente da la impresión de que el concepto de cine de Troma acepta todo tipo de referencia, chiste, parodia o contraplano criminal que pueda imaginarse.