Comedia musical en la que un director teatral monta un show en el que la estrella se quiebra la pierna la noche antes del estreno en la avenida 42 de New York. Sorprende la elasticidad de la cámara, la velocidad del montaje y la fluidez de los diálogos, pero lo mejor para el final: los números musicales se convierten en pura abstracción debajo de las piernas.