Comedia policial en el que un experto en seguridad americano planea un ingenioso robo a la bóveda de un banco alemán en Hamburgo. La película se sostiene en una secuencia de robo excelente. El protagonista se mete para salvar un lingote ante la amenaza de la falsa bóveda cambia las cajas de los criminales. Pero el resto queda muy fuera de lugar: los toques de comedia de Goldie Hawn como prostituta, la música funky de Quincy Jones y la larga persecución del final.