Drama criminal en el que una pareja de North Carolina huye en auto hacia California. Independientemente de sus excesos (que no tienen la intención de shoquear por sí mismos), el film profundiza en los contrastes de una bella historia de amor con el horror que la rodea. La violencia está presente desde el principio (el asesinato a puños). Pero con la presencia del personaje de Bobby Peru interpretado por Willem Dafoe y de las dos asesinas, adquiere tientes surreales. El sexo es usado como motivo de escape, pero también de perversión. Lo más atractivo de la película es la relación de la pareja protagonista porque su historia de amor pasa por buenos y malos momentos. La trama paralela de la madre y los criminales que contrata para buscarlos no encuentra el tono adecuado (no se sabe si está para divertir o para establecer una amenaza). El desvío de la carretera sirve como símbolo del horror. Algunos elementos como el fuego, la bola de cristal y la bruja que aparece al costado de la ruta le dan al film cierta resonancia fantástica.