Drama en el que una dueña francesa de una plantación de café en África se ve envuelta en un enfrentamiento entre el ejército y un grupo de rebeldes. Claire Denis vuelve a África, escenario de su ópera prima, Chocolat (1988), ahora con Isabelle Huppert a la cabeza del reparto, para desplegar una puesta en escena vibrante que le da al film un tono cercano al terror apocalíptico. Los continuos desplazamientos de la protagonista y las constantes idas y vueltas en el tiempo narrativo no logran derribar el estoicismo con ella enfrenta la situación. Tal vez el film carezca del aura de misterio y la profundidad afectiva de sus anteriores films, pero sin duda tiene la misma energía.