Historia de amor y sexo de un artista bohemio y una hija malcriada en Amsterdam. El film arranca bien arriba a partir de una rápida sucesión de escenas de sexo (el protagonista buscando mujeres) y de violencia (a través de alucinaciones). Después, y pese a la estructura de flashbacks, nunca se detiene. Hay situaciones extremas con un dejo tragicómico, como la violación enfrente de la madre y la imagen del vómito contra el espejo (valor simbólico), y pequeños apuntes como la secuencia del nacimiento y la mezcla de mierda con sangre. La resolución trágica por enfermedad nunca cae en sentimentalismos (destacar el último plano).