Film noir en el que una madre encubre el asesinato del amante de su hija en un pueblo de California. Ophüls supera las trampas del guión y el sustrato reaccionario de la historia gracias a la delicadeza de los travellings y los detalles de la puesta en escena que adoptan el punto de vista de la protagonista. Destacar cómo la turbación emocional y el miedo a lo desconocido se traduce en las imágenes de la protagonista escondiendo el cadáver y en el final cuando vuelve a casa.