Drama en el que un joven visita a una acaudalada familia de Milán y altera la vida de sus miembros. El film es una especie de sátira político-sexual. El cine de Pasolini sigue siendo de un erotismo extremo (que se heterosexual u homosexual carece de importancia). Cuando es usada, la ropa se vuelve fetichista. La película ensaya una de las críticas más lúcidas al cristianismo y a la figura de Jesús. El personaje de Terence Stamp llega sin aviso, proclama el amor y se va de repente dejando vacíos a los miembros de la familia: las mujeres como putas o santas y los hombres como locos o criminales. La imagen del personaje gritando en el desierto puede ser una metáfora de la sociedad en que vivimos como de la posición del propio Pasolini en el cine.
