Cuento de ciencia ficción en clave bélica en el que un ejército de la Tierra está en guerra contra una raza de insectos alienígena en un futuro no muy distante. El film escapa a toda pretensión científica o de seriedad y se decanta por una sátira al fascismo y la aventura pura. Destacar el sentido del humor en la inclusión de noticieros y propagandas, lo poco en serio que se toma a los personajes y el diseño artesanal de los bichos, las naves y el espacio. La película es una parodia bien escondida. Dividida en dos partes, la primera abarca la presentación, el reclutamiento y el entrenamiento de los soldados y la segunda comprende las batallas multitudinarias (un total de cuatro). Sigue el esquema de los films bélicos. Lo mejor es que no escatima en cuanto a la representación de la violencia (mutilaciones, decapitaciones y muertes), lo que sumado al tono pulp genera una sensación de extrañeza para el cine de ciencia ficción contemporáneo. Lo peor es que parece que algunos actores da la impresión que no entendieron del todo el chiste, aunque sólo cumplan un papel decorativo. Verhoeven tampoco pierde la oportunidad para incluir apuntes sobre la sexualidad en el futuro a partir de los vestuarios mixtos en los que se comparten las duchas. Verhoeven lo vuelve a hacer: dinamitar los convencionalismos pacatos del cine de Hollywood.