Melodrama en el que en un joven diplomático se enamora de una mujer mayor en Buenos Aires en 1910. Adaptación del la novela de Alphonse Daudet. Christensen relata una historia de amor tortuosa en la que se deja ver hasta cierta huella expresionista. Su puesta en escena tenebrista, el uso de las sombras y de los primeros planos y ese plano de la telaraña quedan en el recuerdo. Que un hombre y una mujer se vayan a la cama inmediatamente después de haberse conocido no era habitual para el cine de la década de 1940 (no sólo para el cine argentino). El film va mucho más allá de la temática de la mujer como perdición del hombre porque comprende a las dos partes.