Cuento de terror en el que una femme fatale en fuga es buscada por sus tres amantes, una astuta lesbiana, un luchador libre y un mafioso bisexual en Buenos Aires. Mad Crampi hace un film faro del nuevo cine argentino bizarro. Más allá de la apología de la estética de la negación de la estética (¿Tarantino?) y de seguir la línea de efectismos y diálogos en inglés como Attack of the Killer Hog (2002), los referentes son más concretos en este caso: las deformadas calles, carteles y neones de Buenos Aires, los enormes consoladores de goma como en los films de Russ Meyer, las chicas a go-gó de la década de 1960, el rock de garaje de Los Peyotes, e incluso una sutil lectura política en la escena de sodomía acompañada por una canción yanqui.