Drama deportivo en el que un boxeador del montón tiene la chance de pelear por el título mundial en Philadelphia. Avildsen trata de aportarle cierto filtro realista a la historia en la primera parte (la continuidad espacio-temporal del plano) y de distanciarse un poco del personaje (los travellings en steadicam en plano general). Pero una vez que la torpeza de la fábula del guión y la reaccionaria historia de amor resultan indisimulables, sólo se puede incluir un movie montage y precipitar la pelea final.