Drama en el que una viuda que vive sola, su hijo traficante, su novia y un amigo son consumidos por distintas adicciones en New York. Adaptación de la novela de Hubert Selby Jr. El poder visual del film impacta y perturba, pero también ilustra de forma realista la vida, los sueños y las pesadillas de los personajes. Aronofsky utiliza pequeñas mini secuencias recurrentes de muchos planos y pocos segundos para representar actos cotidianos como prender la televisión o drogarse. En el recuerdo quedan algunas imágenes: los planos cenitales girando alrededor de los protagonistas, los personajes corriendo con la cámara fija y el fondo moviéndose, el travelling lateral lento con la acción rápida y la escena del sueño en el muelle, muy similar a la de Dark City (1998). El montaje paralelo de la caída de los cuatro personajes (el electro shock, el brazo cortado, la violación, el arresto por la policía) puede parecer uno de los finales menos hollywoodenses de la historia. Pero la división en estaciones de la historia (verano, otoño e invierno) deja afuera a la primavera.