Paranormal Activity (2007)

Cuento de terror en el que una pareja intenta grabar con cámaras de visión una presencia demoníaca en su casa en San Diego. Luego de una década Hollywood vuelve a aprovecharse del fenómeno de The Blair Witch Project (1999) con el falso documental y los actores operadores de cámaras de video. Lo triste del marketing es que si funcionó una vez pueda volver a funcionar. Si en los últimos años la misma estética fue utilizada como blockbuster en Cloverfield (2008), por un autor del género en Diary of the Dead (2007) y en España con [Rec] (2007). Este caso supone un paso atrás. Sí, la crítica se quejará de la ausencia de puesta en escena, de las malas actuaciones y de la fragilidad narrativa. Pero el problema es otro y es más grave: la ausencia de personajes que puedan servir de canal para sentir el miedo. Porque las actuaciones buscan la autenticidad, pero los personajes son auténticamente estúpidos. Y el confort pequeño burgués (el televisor de plasma, las cámaras digitales y los autos último modelo) anula el terror. Si el film mantiene el concepto, el ritmo y la idea hasta el final es porque la manipulación espacio-temporal resulta demasiado facilista. Sólo cuando aprovecha el espacio de la casa (la foto en el ático) y ensaya un cambio de comportamiento en los personajes puede generar algún sobresalto. El poder de los estudios de Hollywood es tal a fines de la década de 2000 que pueden tomar cualquier film de terror independiente y convertirlo en un éxito de taquilla.