Cuento de terror en el que una niña que sufre constantes desmayos visita en un mundo paralelo a un niño paralítico en una casa alejada a partir de un dibujo que hizo en la escuela Londres. Más allá de las fáciles interpretaciones psicoanalíticas del padre como villano y de los bajones de ritmo narrativos (el clímax lo encontramos a la mitad y los últimos 30 minutos son flojos), Rose realiza un film de terror tan sutil como bello.