Drama en el que dos mujeres esperan en una casa la llegada de la hija de una de ellas que tiene problemas en la escuela. Duras expande los procedimientos minimalistas y antinarrativos de su cine a partir de unas actuaciones inexpresivas, acciones cotidianas, una llamada telefónica equivocada y la visita de un vendedor de lavadoras que después vuelve. En el film hay lugar para la violencia encubierta, cierto comentario feminista y un humor irreverente.