Film noir en el que un detective levanta a una chica en la carretera y descubre que poco después que la asesinaron en Los Angeles. Aldrich fuerza los arquetipos del género (hombres duros, mujeres depredadoras, oscuridad de la fotografía, ángulos torcidos de la cámara) hasta llevar al film hasta el terreno de una abstracción que bordea el fantástico. En esta película la idea de MacGuffin alcanza una pureza absoluta, de manera tal que la única forma de terminar el film es con lo inexplicable.