Cuento de terror en el que una mansión alberga a un hombre obsesionado por el historial de locura de su familia en Massachusetts en el siglo XIX. La primera adaptación de Corman a un cuento de Edgar Allan Poe se destaca por la ambientación gótica y el uso de los decorados de la casa. La historia tampoco está mal llevada. La obsesión del protagonista por encontrar a su amada muerta se revela como una horrible pesadilla.