Aventura de fantasía en la que un guerrero escocés inmortal del siglo XVI debe enfrentar a su último oponente en New York en la actualidad. El film navega entre la leyenda sobrenatural, la aventura medieval y el thriller contemporáneo. Impresiona el despliegue visual y la ambientación, pero los flashbacks tienen un valor decorativo y la historia en el presente, ninguna progresión. El sentido del humor del personaje de Sean Connery y el villano payasesco tratan de compensar la superficialidad del conjunto.