Policial en el que un detective privado investiga la desaparición de un millonario en Los Angeles. Adaptación de la novela The Moving Target (1949) de Ross Macdonald. Paul Newman se hace cargo del papel de Lew Archer cambiándole el nombre por Harper (sólo para seguir con su racha de películas que comienzan con H) y la película trata de adoptar las poses del film noir. Pero en color, widescreen y un actor salido de la escuela del método los resultados son completamente diferentes. El espacio cinematográfico se convierte en el hábitat para el desenvolvimiento del actor y no un lugar para el desenvolvimiento de la trama. Ciertos intentos humorísticos, una música poco oportuna y la escasa personalidad de Jack Smight en la puesta en escena desmerecen al producto y su origen literario.