Mezcla de policial y cuento de terror en el que dos criminales en fuga cruzan la frontera con México y van a un bar que está abierto hasta el amanecer. La película es un anárquico collage cinéfilo que va del policial negro, pasa por el western y termina en el film de vampiros. Lo sorprendente resulta lo en serio que se lo toman los actores, la naturalidad de los quiebres narrativos, el ritmo incesante y la estética de comic de las imágenes.