Thriller en el que un médico americano de visita en Paris sufre la desaparición de su esposa y nadie le cree o ayuda a buscarla. La desesperación y determinación de un hombre común en una situación extraordinaria pone de manifiesto la burocracia imperante. Los toques tragicómicos (el protagonista trepado del techo, el encuentro con conocidos en el medio, la pelea por el artefacto) tienen el particular toque absurdo de Polanski. El film no recurre a secuencias de acción y se sostiene en la pesadilla interminable del protagonista (no duerme en ningún momento). En la resolución vemos a un Polanski no tan apocalíptico y fatalista como antaño.