Cuento de terror en el que un empleado de una imprenta tiene un hijo deforme en un mundo de pesadilla. El film se ubica más allá de cualquier fácil descripción. Lynch lleva la rareza a límites insospechados. El único lugar en el que puede ocurrir semejante historia es en la mente del protagonista (no hay señas claras del lugar o del tiempo donde transcurre la acción). Ya desde su ópera prima Lynch expresa su concepción del cine basada en la importancia de las ideas. Pese a toda la extravagancia de la trama, el film también deja ver un sencillo sentido del humor absurdo (la cena con los padres de la novia) y un inobjetable poder visual (que lo convierten en una experiencia perturbadora). Erasehead es una de las películas de terror más originales y extrañas de la década de 1970.