Carmen (1943)

Comedia musical en la que una costurera de una ópera en Buenos Aires se convierte en una gitana que lleva a un soldado a la perdición a Sevilla en el siglo XIX. Versión cómica de la novela corta de Prosper Mérimée. La película no se esfuerza demasiado en explicar el traslado de época de la protagonista (un golpe en la cabeza), pero el efecto cómico de ver a Niní Marshall como Carmen es irresistible. Más allá de los decorados y la ambientación, o quizá precisamente por eso, la sensación de radioteatro es la que predomina.