Cuento de terror en el que una estudiante investiga la leyenda de un asesino serial que aparece al nombrarlo cinco veces frente a un espejo en Chicago. Adaptación del cuento The Forbidden de Clive Barker. Resulta impresionante como el film no se desprende nunca del realismo y lleva la premisa argumental hasta los límites de la vacilación fantástica. La película está dividida en dos partes: la primera concierne a la investigación de la protagonista y se destaca por su simpleza y la oportuna utilización del flashback, en la segunda, más convencional, aparece el gore (dos asesinatos) y tiene un final más emotivo que aterrador. Pero el quiebre entre las dos partes, que coincide con la primera aparición del asesino, es la secuencia más arrebatadora y cuenta con los momentos de mayor angustia. Las grandes virtudes del film son la falta de efectismos en las apariciones del asesino (especialmente en esa aparición por detrás) y la gran utilización del silencio como elemento aterrador.