Cuento de terror en el que una familia alquila una mansión embrujada para pasar el verano a las afueras de San Francisco. Adaptación de la novela de Robert Marasco. Curtis hace un intento serio de acercarse al horror a partir de una novela de reciente éxito y de un reparto competente, pero carece de la sutileza que requiere el material. El resultado queda a medias. Si bien respeta el timing y el punto de vista de la novela y la casa adquiere una entidad aterradora, ya sea por el tono de las actuaciones o por la resolución, pierde el impacto.