Road movie en la que un escritor alemán en Estados Unidos vuelve a su país con una niña de 9 años que se perdió en el aeropuerto de New York. El film se sostiene en la sensibilidad, la contención y la simpleza para narrar los hechos. Lo que nos está contando es una bella historia de amor inocente. La fotografía en un casi perturbador blanco y negro en las ciudades y el montaje con ritmo parsimonioso (pese al constante movimiento) le dan un marco ideal. La resolución no cae en ningún golpe bajo o sentimentalismo.
